Dragón Kantoborgy
El niño dragón Extraviado de la corriente del mundo cotidiano de secuencias casi funambulescas; ido, en un arrebato mental y físico, jugaba Kantoborgy entre los gigantescos árboles de eucalipto, pinos y cipreses. Ausente perfecto, aplicado en olvidar las normas de este mundo gobernado por bípedos depredadores. El griterío de los guaira churos, aquellos pájaros de …