En los senos de Gea
El último día de la anterior semana, estuve ululando entre las tinieblas de la ciudad serpiente, medrando entre las entrañas de los seres de silicio, tratando de evitar el continuo monólogo, conversaciones entre los fantasmas que habitan mi cerebro. Ella, la sin par criatura había roto mi alma con una primera estocada de gélida indiferencia. …