En dos y en cuatro patas
Para ir al Himalaya y comprobar su masificación, es decir vivirla, sentir todos sus aromas y ruidos, y no hablo de las avalanchas y los estruendos de Eolo, o no solamente de ello, sino de los bípedos cuyas cargas espantosas son llevadas a los campamentos de altura por los cuadrúpedos.