La danza de los bots, los infocratas del silicio.
– ¡Maldito INFOCRATA!
– ¿Y eso?
-Sé que te cuesta entender, así que has de cuenta que te he dicho que eres parte de los BurrosCratas de la información.
-Hay que controlar a las masas por todos los medios.
-Aunque ustedes sean parte de esa masa, de esa oligofrenia desenfrenada. Dime, ¿Qué fármaco les ayuda para medio mantenerse despiertos?
-Sulfoguayacolato de potasio.
-Que no, InfoCrata, eso devoran por si les cae el virus de moda. Por seguro hasta se lo frotaran si les cae la viruela del mono, la hepatitis por la vacuna… ahora todo síntoma es culpa del Sars CoVid 2, una ganga.
-Y no sé, nos darán algo en la sopa, en la snackeria. Pero no nos sentimos como drones, como bots biológicos.
-!Pero lo son! Son bots más costosos que los del silicio. Seguro, en la naco-snackeria les dan sus dosis de soma. Será que les dan algo como el Infotol 500, que además, como ya sabes, los JeFuChos del sistema de engorde público, son felizmente cebados con Gerentol forte; y ahora, lo toman mezcladito al 50% con Infotol. Son una murga de peones ejecutores, aunque bien pagados y arribando al poder de compra, siguen siendo… peones. Algunos quieren hasta ser más blanquitos, ya ni se conforman con ponerse brillo en las garras.
– Y bueno, es la moda. ¿De dónde has sacado que tomamos fármacos? -Y con esos nombres.
-Parafraseando al señor Lem. No te molestes en investigar, que por donde medran ustedes en busca de información, solo hay chapucería. Y eso de que es la moda, que asquerosidad.
-Dime InfoCrata, ¿eres también DataIsta?
– Si. Y a mucha honra. Así nos obliguen a ello, es un placer.
-Si vosotros ya padecéis de escasa inteligencia, mira a ver aquellos algoritmos del silicio, a los cuales las furcias mediáticas y la masa que los sigue, denominan “inteligencia artificial” Para lo único que sirven es para analizar datos del negocio, para que sigas consumiendo sin freno alguno; el despreciable márquetin…
-No calzas en este mundo. Y por seguro perecerás y nosotros seremos eternos.
-Ya veremos. Por ahora unas letras sobre el Distópico orden social.
-Menos mal, olvidaste eso de que vivimos en una disonancia cognoscitiva…
-Eso, sí. Mezclad las razas, invadid países con forasteros, acabad con la cultura y la familia. Que la naturaleza se ha equivocado.
-Al menos has olvidado el tema del cambia a todo eléctrico, a lo renovable.
-Ignorancia no acotada. Las tierras raras, que no son ni tierras ni raras, salen más costosas. Pero de eso ni hablar. Eso si, no pienso comer solo yerbas con el cuento de que las deliciosas vaquitas contaminan.
Hasta ahora dominados por virus y bacterias, destilados todos del sospechoso elemento que llamamos carbono. Y constituidos por más células de origen no humano, además encima, ser atendidos en nuestros procesos orgánicos – quien sabe, los mentales también- por más de un 53% de bacterias. Fabricamos más aparatajes para coartarnos la «libertad», bichos también de la misma familia del carbono, era de suponer, hay que hacer y pensar conforme los dictan unos pocos; el control de la “información” es realmente el paroxismo en el antropoceno.
«El ministerio de la verdad», hoy es una realidad palpable, no por las masas, y aunque hay cierto grado de “libertad” para buscar información en la Internet, no cabe la menor duda que, hasta en ella, los infocratas, sean estos o no bots algorítmicos medrando en las entrañas del universo del silicio informático, reacondicionan toda noticia, todo análisis, para que esté acorde a los que vociferan las furcias noticiosas, quienes se mantienen gracias a ciertos gobiernos, empresas de armas, de medicinas.. de fármacos mágicos. Además del control automático del acceso a la información, también hay miles de esclavos humanos controlando contenido para las empresas cuyas aplicaciones del chismorreo tanto gustan; no cabe duda -decía- que se pretender darnos a leer, ver, escuchar y hasta oler y comer, lo que han decidido… los pocos granujas que a más de ello son políticos.
A sabiendas que la masa es controlable, manipulable, encerrable -sueltan un virus y el miedo cunde por doquier- le espetan en la cara con una desvergüenza sin límite, que hay ciertos medios de información que no pueden ver, escuchar, leer … porque ellos han decidido que mienten, que hacen propaganda. Las redes sociales del chisme y la vanidad, acatan las ordenes, la masa ni se indigna, porque no piensa. Luego claro, se colocan en el último escalón de la inteligencia cuando asumen el control desmedido, diciendo que, si a Trump lo censuraron… pobres de nosotros –se lamentan hipócritamente al compararse.
Danzan los drones de la muerte, del control, del espionaje. Digitalizan tu iris, tus huellas dactilares. Se rasgan las vestiduras, porque les encuentran fábricas de virus direccionados a ciertas características genéticas. El poder político mundial, aplaude, cual focas viciosas, al mequetrefe que sigue de turno en los medios de masas, a ese, cuyo origen incierto, o ciertamente corrupto, le aceptan sus bofetadas, sus pedidos sin límite, le aceptan y le aplauden cuando pide que el mundo muera de hambre, que no importa que se encarezca todo, pero que él y sus secuaces necesitan de todo y que deben dárselo. Quien no lo haga, será por seguro perseguido, difamado, quien contradiga o ponga en duda lo que dicen los medios de masas, así sea que tan solo posea un rocinante ruso, o un gato, le desearán la muerte, que sea lapidado… luego se admiran del surgimiento del fascismo en la Alemania del siglo pasado; estamos viendo que nazis hay, hasta en este pedacito de planeta llamado Ecuador. Resulta que ahora hasta las “Hienas de Europa” como los llamaba W. Churchill, son santos.
L. Vivar