El escritor Kundera, les dio el título de: Asno Total, a los perioverborreos de la laya de los nuestros, ahora son marionetas de su inmortal enemigo: Muelabroka. Este último, sabiamente les provee a diario, y en rellenitas porciones de menú largo y espeso, es decir del mana de la lengua: La palabra, con sus 21 leyes inmutables del marketing televisivo. Aunque cause estigmas en el cuerpo, encarnarse en un bípedo tiene sus goces, por ejemplo el sábado pasado, estuve en el conciliábulo mantenido por el Cuarteto Del Final De Los Tiempos: MaQuiDark, MaPaChit, Kantoborgy, y el positivista Alfik. Habitantes del inframundo son los tres primeros, Alfik, es un incansable correcaminos de la superficie de Gea. No faltaron los ataques hacia Muelabroka, eterno y principal ingrediente de los temas apetecidos por la lengua. Acusaron a Muelabroka de estar perdido entre las ruinas de su imaginación de un país eidético, reconociendo –a rajatabla- sin tapujos, que la inteligencia de este, juega con los perioverborreos, a tal extremo de que estos lo han inmortalizado, pues siempre está en boca de los tales. Cada palabreja dicha por Don Muelabroka, causa furor en la prensa nacional, y con ello tienen entretenimiento y desahogo continuo, perioverborreos, goras y gogorks politikeros, y claro el populacho enardecido y los agiotistas de la banca nacional, por supuesto. MaPaChit, dijo que Muelabroka era perverso, malo; me gustaría romper esa mirada sicalíptica para reír a panza rugiente con lo que realmente procesa este ser de las tinieblas luminosas del pensamiento. MaQuiDark duerme, se aburre con el tema del Presi, dijo que como quien pisa huevos Muelabroka nos quitará el dólar, nos dará Alfaritos, Sucrecitos, Chavitos. Alfik, alzó su voz al cielo encapotado, del cual la claraboya del MB, lugar de sospechoso aroma a bípedo que trotamundos, nos protegía, y a punta de grito defendió a Muelabroka y su destrucción del: Status Quo. Con su positivismo, a veces exacerbante, propio de criaturas que no han vivido lo suficiente como para caer en el bello mundo onírico de la sospecha: el pesimismo; enumeró las buenas nuevas traídas por el mesías ecuatoriano: Muelabroka; luego ante los ya sonoros ronquidos de Don MaQuiDark, increpó a voz en cuello, mirando en derredor, a todos quines inventaron las falacias perniciosas: feriado bancario, golpe militar, y por último la sucretización inmediata de la economía de este pedacito de tierra llamado Ecuador. Que festín hubiésemos tenido, si Krisófilax, edil de la «Centinela impertérrita de la Heredad Nacional» nos acompañara con su hiperbólica figura, junto a Lovochancho. La sospecha del ufólogo Duvolovsky: los extraterrestres; se confirma en el infundíbulum cronosinclástico que se forma en estas tertulias.
Faltó la presencia del quinto demonio: Bolapeck, con su discurso y monserga bien aprendidos en su pasantía por el mundo politikero, hubiese detonado la hibernación perpetua de MaQuiDark, de seguro MaPaChit y Kantoborgy hubiesen conducido la discusión aclarando que podría venirse Un Mundo Feliz, El País De Las Últimas Cosas mientras cada uno tras su mirada que hace honor a: la palabra es un don para esconder el verdadero pensamiento, enfrentaría para sus adentros la risotada enardecida de su maraña neuronal. MaQuiDark, ya no levanta sospechas, es hierático, un monolito de silicio que sabiamente dice: aprendí a callar –sospecho: no des perlas a los cerdos-. La escrutadora mirada de MaPaChit se une a la de Kantoborgy, para leer que la energía radiante del cerecate de MaQuiDark susurra: me causa dolor de pancita el oír decir: los pichinchanos y el resto de ecuatorianos siguen comprando carritos nuevos, endeudándose, -como decía Nietzsche: consumid malditos, consumid!. Todo es una burbuja bien aprendida de gringolandia, que pronto cederá el paso a la debacle nacional pronosticada por los coprolitos de la Negra Noche Neoliberal, -NNN –Nené No Nacido, por sus siglas en español- que es sacudida por el Socialismo Del Siglo XXI, -Ese De Ese- mesías ecuatoriano. Alfik se harta, y al son de: que taimados son ustedes –como una tapia-; levantó su larguirucha estructura psico-biodegradable, miró una vez más al encapotado cielo pichinchano, y se marchó a paso de brujo. Seguro estoy de que evadió el llamado natural para graduarse de hechicero, por ello recorre maniáticamente la superficie de Gea, a veces me lo imagino en el Cuarteto Del Final De Los Tiempos, en medio de un apoteósico aquelarre, gozando de las danzarinas Evitas, mientras MaQuiDark la funge de hierofante.
Finalmente dejamos de lado al inmortal Muelabroka -IM, por sus siglas de Inmenso Mesías- para internarnos en los laberintos de la conciencia como son los fenómenos cuánticos, la física moderna, y por supuesto la psicología: madre de todas las ciencias; las cuales por pedido Borgiano deberían estás supeditadas a la teoría que trata a los locos. ¿Quién no es aprendiz de psicólogo?, ¿o al menos impertinente lector de mentes ajenas? Es un morbo que a todos seduce. “La psicología es la madre de la ociosidad, ¿será la psicología un vicio? .
Tuve que armarme de valor y tragar ferozmente el café filtrado. Pronto me saldrían granos en las manos pues esperaba que el insulso Jodorowsky saliera a relucir, solo al escribir su nombre me enroncho. El fantoche Jodo…, no ha podido crear un acto psicomágico que le quite la máscara de modelito de pasarela. Nadie lo mentó, me quedé con la artillería pesada dando vueltas en mi red neuronal: Marinoff, Sábato, y los príncipes de la mecánica cuántica; en espera de lanzar un devastador ataque contra la psicomágia. Bajos los incesantes gorgoteos del encapotado cielo serrano, sin preámbulo salieron a relucir sobre la redonda mesa del MB, los Plastificados Arcanos Del Tiempo –PATs, por sus siglas en español-. Escucho a Lovecraft que nos maldice setecientas setenta y siete veces, porque sus visiones preternaturales han sido plastificadas y su lenguaje corrompido; de seguro Nyarlatotep -el Caos Reptante- sabrá ajusticiar a los culpables del innombrable hecho, con actos de inenarrable horror, tal como le ocurrió al matemático Tom, por hacer ecuaciones diferenciales de los movimients de cola de Nyarlatotep. MaQuiDark había dejado sus ronquidos, ahora estaba atento, reconcentrado como una lápida y clavando sus ojos sobre el esternón de MaPaChit, tenía radiantes deseos de teclear a su encarcelada alma –mi visión del entanglement bípedo-. Yo, Kantoborgy encarnado, escrutando el movimiento mecánico estadístico de MaPaChit, maquinaba una treta de la infancia para mandar a pastar a los PATs “Plastificados Arcanos Del Tiempo”. Y salieron estos, escindidos y dispersos por la naturaleza de los estigmas en mis manos, y de inmediato fueron puestos panza arriba por MaPaChit, quien mantenía el frenético ulular de su mirada. Interpretaciones no faltaron, todas casi como el arte de entablar biyecciónes entre los entes y las cosas del hombre; que eramos trío de perturbados mentales, -dijo un arcano- eso ya lo sabíamos y agradecemos por ello al portador de la lúz que no atormenta al hombre cosa. No dicen nada los Arcanos Plastificados Del Tiempo, porque dicen todo lo que no entienden; que somos unos soterrados seres del inframundo -dijo otro caricaturesco arcano-, hasta a la bella y sin par Innombrable graficaron circunscrita, altanería que será castigada en una justa futura, pues cada uno de los demonios de el Cuarteto Del Final De Los Tiempos espada en ristre se bate en feroz y desigual batalla por…
Faltó la presencia del quinto demonio: Bolapeck, con su discurso y monserga bien aprendidos en su pasantía por el mundo politikero, hubiese detonado la hibernación perpetua de MaQuiDark, de seguro MaPaChit y Kantoborgy hubiesen conducido la discusión aclarando que podría venirse Un Mundo Feliz, El País De Las Últimas Cosas mientras cada uno tras su mirada que hace honor a: la palabra es un don para esconder el verdadero pensamiento, enfrentaría para sus adentros la risotada enardecida de su maraña neuronal. MaQuiDark, ya no levanta sospechas, es hierático, un monolito de silicio que sabiamente dice: aprendí a callar –sospecho: no des perlas a los cerdos-. La escrutadora mirada de MaPaChit se une a la de Kantoborgy, para leer que la energía radiante del cerecate de MaQuiDark susurra: me causa dolor de pancita el oír decir: los pichinchanos y el resto de ecuatorianos siguen comprando carritos nuevos, endeudándose, -como decía Nietzsche: consumid malditos, consumid!. Todo es una burbuja bien aprendida de gringolandia, que pronto cederá el paso a la debacle nacional pronosticada por los coprolitos de la Negra Noche Neoliberal, -NNN –Nené No Nacido, por sus siglas en español- que es sacudida por el Socialismo Del Siglo XXI, -Ese De Ese- mesías ecuatoriano. Alfik se harta, y al son de: que taimados son ustedes –como una tapia-; levantó su larguirucha estructura psico-biodegradable, miró una vez más al encapotado cielo pichinchano, y se marchó a paso de brujo. Seguro estoy de que evadió el llamado natural para graduarse de hechicero, por ello recorre maniáticamente la superficie de Gea, a veces me lo imagino en el Cuarteto Del Final De Los Tiempos, en medio de un apoteósico aquelarre, gozando de las danzarinas Evitas, mientras MaQuiDark la funge de hierofante.
Finalmente dejamos de lado al inmortal Muelabroka -IM, por sus siglas de Inmenso Mesías- para internarnos en los laberintos de la conciencia como son los fenómenos cuánticos, la física moderna, y por supuesto la psicología: madre de todas las ciencias; las cuales por pedido Borgiano deberían estás supeditadas a la teoría que trata a los locos. ¿Quién no es aprendiz de psicólogo?, ¿o al menos impertinente lector de mentes ajenas? Es un morbo que a todos seduce. “La psicología es la madre de la ociosidad, ¿será la psicología un vicio? .
Tuve que armarme de valor y tragar ferozmente el café filtrado. Pronto me saldrían granos en las manos pues esperaba que el insulso Jodorowsky saliera a relucir, solo al escribir su nombre me enroncho. El fantoche Jodo…, no ha podido crear un acto psicomágico que le quite la máscara de modelito de pasarela. Nadie lo mentó, me quedé con la artillería pesada dando vueltas en mi red neuronal: Marinoff, Sábato, y los príncipes de la mecánica cuántica; en espera de lanzar un devastador ataque contra la psicomágia. Bajos los incesantes gorgoteos del encapotado cielo serrano, sin preámbulo salieron a relucir sobre la redonda mesa del MB, los Plastificados Arcanos Del Tiempo –PATs, por sus siglas en español-. Escucho a Lovecraft que nos maldice setecientas setenta y siete veces, porque sus visiones preternaturales han sido plastificadas y su lenguaje corrompido; de seguro Nyarlatotep -el Caos Reptante- sabrá ajusticiar a los culpables del innombrable hecho, con actos de inenarrable horror, tal como le ocurrió al matemático Tom, por hacer ecuaciones diferenciales de los movimients de cola de Nyarlatotep. MaQuiDark había dejado sus ronquidos, ahora estaba atento, reconcentrado como una lápida y clavando sus ojos sobre el esternón de MaPaChit, tenía radiantes deseos de teclear a su encarcelada alma –mi visión del entanglement bípedo-. Yo, Kantoborgy encarnado, escrutando el movimiento mecánico estadístico de MaPaChit, maquinaba una treta de la infancia para mandar a pastar a los PATs “Plastificados Arcanos Del Tiempo”. Y salieron estos, escindidos y dispersos por la naturaleza de los estigmas en mis manos, y de inmediato fueron puestos panza arriba por MaPaChit, quien mantenía el frenético ulular de su mirada. Interpretaciones no faltaron, todas casi como el arte de entablar biyecciónes entre los entes y las cosas del hombre; que eramos trío de perturbados mentales, -dijo un arcano- eso ya lo sabíamos y agradecemos por ello al portador de la lúz que no atormenta al hombre cosa. No dicen nada los Arcanos Plastificados Del Tiempo, porque dicen todo lo que no entienden; que somos unos soterrados seres del inframundo -dijo otro caricaturesco arcano-, hasta a la bella y sin par Innombrable graficaron circunscrita, altanería que será castigada en una justa futura, pues cada uno de los demonios de el Cuarteto Del Final De Los Tiempos espada en ristre se bate en feroz y desigual batalla por…